Temuco: Solidaridad y entrega sin límites en medio de las dificultades

En plena región de la Araucanía y pavimentando el camino de ayuda día a día, la parroquia Nuestra Señora de Lourdes en Temuco, entrega cariño y la cercanía a la gente que más necesita de este bello sector parroquial. La fraternidad Franciscana valora a diario el apoyo de la toda la comunidad.

El mundo urbano y el mundo rural se unen cuando se trata de ayudar. En estas dos esferas, la espiritualidad Franciscana en Temuco diariamente se dedica a ayudar a los más desvalidos. De manera espontánea, la gente agradeciendo la gran labor que realiza la parroquia, poco a poco ha transformado este lugar en un centro de acopio que va en ayuda de familias y personas necesitadas, producto del desempleo y de la pandemia.

En esta región, la pandemia ha traído muchas consecuencias sociales como la falta de trabajo, endeudamiento, carencias en las viviendas, escases de los alimentos, falta de oportunidad de trabajo. «Entonces, aquí esto también es fuerte, pero hemos experimentado que la gente que nos circunda como parroquia y que nos acompañan virtualmente, ha expresado mucha solidaridad. Hay mucha entrega y mucha preocupación, mucho cariño a pesar de todas las dificultades del distanciamiento físico y presencial. Hay una tremenda fuerza de solidaridad y que me ha sorprendido mucho. Hemos visto cómo nace una ayuda para nosotros los franciscanos y también para los más necesitados», explica el Hermano René Pesenti, su párroco,quien valora el trabajo en conjunto que realiza con sus hermanos de la fraternidad Franciscana en la zona.  

Esta ayuda es tan grande que el área Pastoral de Nuestra Señora de Lourdes se alió a la Pastoral Social del Hospital Regional de Temuco, y entre ambos, se ha generado una ayuda que rompe las fronteras. A eso se suma un equipo de voluntariado, llamado «Hombres católicos», que son laicos del sector y quienes también aportan a este trabajo solidario.

Así, diariamente la parroquia abre sus puertas para entregar distintos tipos de ayuda, tales como alimentos y ropa. «La parroquia se abre todos los días para entregar ayuda como también para recibirla, es decir, que la gente venga y deje sus donaciones para que nosotros las entreguemos a los más necesitados. Y en este cierto tránsito diario, también nos preocupamos de la gente del campo para que cuando venga la ciudad, reciba la ayuda pastoral y espiritual necesaria, como también un tecito y un pan que les ayude a pasar el día», aclara el Hermano René.

Según Sandra Lagos Balboa, secretaria de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en este tiempo se ha sentido privilegiada por Dios para asistir a los más necesitados: “A mí todo esto me engrandece el corazón, porque uno se involucra mucho con todos los dolores que se viven, pero también me alegra el poder ayudar. Agradezco a Dios la dedicación y la paciencia para llevar esto a diario. Todo esto es muy bonito y me involucro harto y mi familia lo ve. Siempre hay que estar atento a las necesidades, eso es lo principal”, relata.