Fray Gonzalo Collipal: “Fray Andresito entró en la lógica y en la dinámica de la donación”

Desde un costado del Templo Recoleta Franciscana, lugar donde descansan los restos de Fray Andresito y sin presencia de fieles, se celebró la tradicional misa de los días 14 que recuerda el amor inconmensurable de Fray Andresito por los más pobres y por la pronta beatificación del Venerable.

“Estamos viviendo este hermoso tiempo Pascual. Estamos viviendo todavía la alegría de haber visto el sepulcro vacío del Señor Resucitado y esta alegría Pascual, tal como ha sucedido a lo largo de la historia en la Iglesia, es la que ilumina nuestra fe. Es el evento de la Resurrección el que ilumina nuestra vida y también la liturgia así lo expresa, es decir, es la Resurrección de Jesús la que ilumina la reflexión de hoy”. Con estas palabras, Fray Gonzalo Collipal, comenzó su homilía este miércoles 14 de abril desde el Templo Recoleta Franciscana.

Fray Gonzalo, a la luz del evangelio de Juan, recordó las virtudes de Fray Andresito: “En la fiesta que estamos celebrando hoy y todos los 14 por Fray Andresito, todos estamos invitados a volver a nacer, ya que implica morir y tomar en serio esa mirada de Jesús. No sólo es morir al pecado, también hay que morir a cosas más sutiles de nuestra vida. El testimonio de Jesús en la cruz, es que su Padre lo amó tanto que se donó para los demás y en esa lógica tan fina entra Fray Andresito. Creo que Fray Andresito entró en la lógica y en la dinámica de la donación, donación para Dios y para los demás. Fue un hermano donado, que quiero decir, que fue un hermano que se entregó, que se donó a una causa, y seguramente, que lo hizo porque creyó que Dios lo amaba y, por tanto, yo también puedo y debo amar a los demás”.

Luego, agregó: “Necesitamos tener esa experiencia de amor para poder amar. Experiencia de que alguien se entregó por mí para poder entregarme, que alguien se donó por mí para poder donarme. Fray Andresito entró en la dinámica de ser más solidario, de asistir a los enfermos, de escuchar atentamente las dolencias de los demás. Ojalá pudiéramos imitar un aspecto de Fray Andresito y seríamos tal vez nuevas criaturas de un Jesús resucitado”.

Fueron cientos los comentarios que rogaron por la pronta beatificación de Fray Andresito, como también por la salud, cuidado y protección de sus seres queridos, encomendados a las manos del Venerable.