El recinto cultural, ubicado en pleno corazón de Santiago, recibió con alegría el nombramiento del Hermano Máximo Cavieres como su nuevo Director Ejecutivo la mañana de este lunes 15 de febrero. Testimonios y desafíos de lo que será este nuevo proceso, en voz de sus protagonistas.
Como antecedente previo, cabe considerar que el 2020, producto de la pandemia y la crisis sanitaria, el museo se mantuvo en gran parte del año cerrado. Sin embargo, el desarrollo de la virtualidad y la necesidad de generar material para que la comunidad, en especial, estudiantes y adultos mayores no se sintieran solos, el museo generó una gran variedad de material que estuvo siempre disponible para su acceso libre, igualitario, democrático y de público conocimiento.
Para el Ministro Provincial de la Orden Franciscana, Hermano Isauro Covili, los cambios siempre deben mirarse como una voluntad de Dios que van en ayuda de otros. Es por eso, que se alegra con la nueva designación: “Es una obra muy hermosa que tenemos y este cambio va en beneficio directo de ella. El Hermano Máximo Cavieres tiene muchos dotes artísticos, por lo tanto, podrá colocarlos al servicio del museo como una continuidad de lo que se ha venido haciendo y sobre todo en aquellas materias donde pondrá sus mejores esfuerzos”, agradeciendo la gran labor que realizó el director saliente, el Hermano Miguel Ángel Correa.
Continuidad que tiene que ver con la difusión, exposición, preservación, conservación, cuidado y custodia de las obras de arte y de los objetos preciosos que componen el patrimonio propio o encomendado al cuidado de este organismo, ya que el museo es un lugar orientado a la promoción de la cultura en sus distintas manifestaciones, en especial en favor de las personas de más escasos recursos.
El recién asumido Director Ejecutivo, Hermano Máximo Cavieres, precisó que toma este nombramiento como un gran desafío: “Me ha gustado mucho el trabajo de apertura que ha tenido el museo hacia la diversidad del arte. El trabajo colaborativo también me ha parecido interesante, ya que es lo que hoy se necesita en todos los ámbitos de nuestra vida y de nuestras acciones”.
“Feliz de poder asumir este desafío, Me permite ser un aporte desde mi experiencia como músico y artista y con la relación con el mundo cultural, el cual es un espacio para la evangelización y para poder mostrar la fe, a Jesús a todas las personas. Esa es la riqueza de la diversidad en el mundo cultural”, alentó.
Un poco de historia
Provenientes del Perú, en 1553 se instalan en territorio chileno los cinco primeros religiosos franciscanos. Ellos eran los hermanos Martín de Robleda, superior, Juan de Torralba, Cristóbal de Rabaneda, Juan de la Torre y el hermano lego Francisco de Frejenal. Inmediatamente comienzan la evangelización de los naturales, la atención espiritual de los españoles y la organización de la Orden. El 7 de octubre de 1554, los franciscanos pasan a ocupar la Ermita de Nuestra Señora del Socorro, actualmente el convento de San Francisco de la Alameda.
La iglesia de San Francisco es la construcción datada más antigua de Santiago (1618) y fue levantada por indígenas dirigidos por frailes. El convento aledaño, en cuyo primer piso se emplaza el museo, fue inaugurado en 1623. El conjunto arquitectónico fue declarado Monumento Nacional el año 1951. La apertura del Museo de Arte Colonial San Francisco puede considerarse fruto del Concilio Vaticano II, que instó a los religiosos –entre mucho otro- a entrar más en contacto y diálogo con la sociedad civil, derribando muros, lo que en este caso fue literal. Objetos litúrgicos, pinturas y esculturas creadas para la catequesis y la evangelización en el período de la Colonia se fueron acumulando al interior de los muros del convento franciscano más antiguo de Chile. Con el paso del tiempo, se convirtieron en valiosas piezas de arte e historia que dieron pie al Museo de Arte Colonial San Francisco.
Los Hermanos Franciscanos decidieron entonces destinar el primer piso del convento para la habilitación de un museo. La inauguración fue en la Fiesta de San Francisco, el 4 de octubre de 1969.
El Museo de Arte Colonial de San Francisco, RUT 65.847.620-3 es una institución privada sin fines de lucro, dependiente de la Orden Franciscana de Chile, y tiene como lugar de funcionamiento las dependencias del Convento San Francisco de Alameda. Producto de la necesidad de ir constituyendo la orgánica de esta institución, el año 2012 se firma un comodato por el espacio del primer piso del convento de San Francisco con el Museo de Arte Colonial de San Francisco por periodo de 5 años renovables para que esta Institución pueda utilizar el espacio las obras para la misión que posee en el marco del rol colaborador del estado de informar, formar y presentar el arte colonial de nuestro país.
Conoce más sobre el Museo de Arte Colonial San Francisco en https://museosanfrancisco.com/es/