El recién ordenado presbítero, Hermano Felipe Márquez, celebró su primera eucaristía en la parroquia San Francisco de Mostazal, lugar desde donde formó su cercanía con Dios y la relación sacerdotal que hoy vive. La misa fue transmitida por el Facebook de la Orden Franciscana y con gran participación desde los hogares.
Este sábado 23 de enero a las 11.30 horas de la mañana, el Hermano Felipe Márquez y a menos de 24 horas de su ordenación sacerdotal, vivió su primera eucaristía como sacerdote. Lo hizo desde su tierra más querida y que lo llena de orgullo.
La homilía, a cargo del Hermano Nicolás Alfaro, también estuvo cargada de emoción, ya que, en sus palabras, se mostró alegre, “y queremos decirle, ¡gracias Señor!, porque en el día de ayer nos ha regalado dos nuevos sacerdotes, dos nuevos servidores para servir a su pueblo”, dijo.
El hermano Nicolás, aprovechó de recordar que San Francisco de Mostazal «es una tierra muy cercana para Felipe, una tierra santa” y agregó que “la vida del cristiano esta llamada a configurarse desde la persona de Jesús y en esa permanente dinámica de servir al Evangelio, estamos llamados al encuentro con el Dios de la oración, de la necesidad y del amor. Si hoy preside esta eucaristía en su nombre y yo puedo dirigir estas palabras y juntos como comunidad podemos servir, es porque Él nos ha mirado primero y nos ha mirado con mucha misericordia”.
“Conociste a Francisco de Asís, quién te mostró una forma de seguirlo, una forma de vida simple, una vida en los hermanos menores para ser servidor en su nombre. Para hacer su suave perfume ante tantas realidades de dolor qué necesitan de la fragancia que es Cristo. Seguramente estos días han visitado tu corazón, sentimientos encontrados. Dios al amarnos, vuelve a renovarnos en esperanza. Sé feliz y goza en el don recibido inmerecidamente de la gracia sobreabundante del Señor”, pidió.
El Hermano Sergio Villalobos, Guardián y Administrador parroquial en San Francisco de Mostazal, en tanto, recordó sobre el nuevo sacerdote: “Un joven formado en nuestra sede parroquial hoy se convierte en un sacerdote al servicio de la iglesia y del Pueblo de Dios. Nosotros queremos pedirle a Felipe que no solamente pueda vivir su ministerio, sino también viva la fidelidad y la entrega, y, sobre todo, teniendo presente a Cristo, porque es a Él a quién servimos, es a Él a quién debemos siempre estar a su disposición”.
Por último, antes de concluir la eucaristía, el Hermano Felipe Márquez, dio las gracias a todos los que han estado presente en estos días tan importantes y a quienes lo han hecho virtualmente, “por la cercanía. Todo esto es algo muy especial. Aquí no estamos los mejores, estamos los frágiles para que se muestre la fortaleza de Dios. Por eso, porque somos tan frágiles, seguimos pidiendo oración para que nosotros como ministros de la Iglesia, podamos hacer nuestra tarea de intentar poner a Jesús en medio de todos”.
La gente desde sus casas, también quiso agradecer al Hermano Felipe esta primera eucaristía como presbítero:
Gloria Andrea Puelma Orellana: “Felicidades Padre Felipe por su entrega generosa, que Dios bendiga su vida sacerdotal en medio de los más pobres y le ayude a ser siempre un hermano menor. Le enviamos nuestro cariño y acompañamos con la oración”.
Rosa Ester Mondaca Rojas: “Padre Felipe, que el Señor le bendiga y acompañe en tan linda misión. Paz y Bien”.
Silvia Díaz Alfaro: “Padre Felipe, que una lluvia de bendiciones caiga en ti y el Espíritu Santo te acompañe toda tu vida. Cariños desde Chalinga con amor y paz”.
Vily Arévalo: “Hermano le pido que le diga a Dios que Emy abra sus ojitos. Usted está cerquita de Dios. Yo feliz por usted, pero por allí acuérdese de esta pequeña de nombre Emilia”.