
En medio de un 2020 marcado por una crisis sanitaria que afecta no solo al país, sino que, al mundo entero, desde este 1 de septiembre aparece el Tiempo de la Creación, momento oportuno para hacer reflexión sobre aquellos temas que el Papa Francisco y el mundo católico quieren poner de relieve en una sociedad cada vez más individualista y con poca conciencia ecológica, humana y económica, entre otras.
Sin duda se viven momentos complejos y álgidos. En el caso de Chile, nuestro país está experimentando un tiempo único y trascendental que hace mucho no se veía. En un escenario nacional con estallido social, pandemia y a menos de un mes de un plebiscito trascendental para la patria, los hermanos Franciscanos invitan a participar de este maravilloso Tiempo de la Creación, para hacer una pausa y unirse en oración.
Tiempo que el hermano Jaime Campos, Encargado General en Roma de JPIC –Justicia, Paz e Integridad de la Creación- lo define como sustancial, ya que “como Franciscanos, sentimos una gran alegría que el Papa constantemente se preocupe de los temas socioambientales y en este tiempo de pandemia, también nos invita a reflexionar y actuar. Es importante para todos, no solo católicos, porque la crisis no afecta sólo a los católicos, sino que afecta a todo el mundo. Allí está lo interesante de este tiempo, que es un momento importante para la humanidad, para agradecer y darse cuenta del don de la creación y, sobre todo, para comprometerse con ella en su cuidado, sintiéndonos partes”.
Agrega que “debemos cambiar nuestra forma de percibirnos a nosotros mismos. Pienso que muchas veces nos percibimos fuera o como que la creación es totalmente ajena al hombre. Sería importante reflexionar de la forma en que estamos en este mundo, cómo nosotros nos comprendemos en sintonía con toda la creación. Desde allí, podemos descubrir que es necesario tomar acciones concretas para su cuidado, para su respeto, siempre mirando a San Francisco de Asís. Es un tiempo para agradecer y restituir a Dios por todo el don de la vida”.
Similar impresión tiene el hermano Máximo Cavieres, Delegado Provincial de JPIC –Justicia, Paz e Integridad de la Creación- quién a la luz del mensaje del Papa Francisco, cree que este tiempo será de gran ayuda para toda la sociedad: “Es un tiempo para ver la crisis, de provocar y de promover cambios para poder abarcar las soluciones. Hay que tomar conciencia que nuestro planeta hay que cuidarlo y también tenemos que crear una sociedad más justa y fraterna. Hay una estructura económica que en tiempos de pandemia ha demostrado que no ha sido capaz de proteger a los más débiles y desvalidos, que ha dejado en evidencia muchas situaciones. Temas como la pobreza, el abandono de muchas personas, de adultos mayores. Hay gente que no puede quedarse en la casa. porque tiene que trabajar, tiene que producir para poder vivir diariamente”, analiza.
Advierte, además, que “es importante entender la globalidad de este tema. Cuando el Papa plantea el cuidado de la “Casa Común”, plantea precisamente las problemáticas de la sociedad. Laudato Sí no es un documento por decirlo de alguna manera ecológico en un sentido de la ecología como la naturaleza, sino que es para entenderla como el modo en que vivimos todos, qué tiene que ver con nuestra casa”.
El mundo laico también quiere vivir este tiempo de la creación de una manera importante, pues todos los acontecimientos son propicios para ponerse de cara a Dios. Tal como lo afirma Patricia Olmedo de la parroquia San Buenaventura de Angol: “En algún momento sentimos el llamado del Papa Francisco a través de Laudato Si de parar un momento y darse cuenta de todo lo que nos rodea, del medio ambiente, de tomar conciencia de lo que estamos dejando a las generaciones futuras. Por eso es importante reflexionar y parar un poco con nuestro estilo de vida y empezar a reflexionar de todo lo cercano que está al lado mío, tanto personas, como medio ambiente, animales, como seres vivos que nos rodean; y evaluar qué queremos hacer. Si vamos a seguir destruyendo o vamos a construir. Con la pandemia, nos hemos dado cuenta que, quedándonos en casa, hemos estado descontaminando, pero qué va a pasar cuando salgamos de todo esto. Por eso es importante que en este tiempo de pandemia tengamos un espacio de reflexión”, se pregunta esta mujer laica que lleva más de cinco años profundizando en la responsabilidad ecológica.
Recordemos que el Tiempo de la Creación es una iniciativa ecuménica que se celebra desde 1989. Durante décadas, los cristianos de todo el mundo se han reconciliado con nuestro Creador durante esta celebración anual. El patriarca ecuménico Dimitrios I de la Iglesia Ortodoxa proclamó, en 1989, el 1 de septiembre como día de oración por la creación. De hecho, el año de la iglesia ortodoxa comienza ese día con una conmemoración de cómo Dios creó el mundo. Otras grandes iglesias cristianas europeas acogieron este día en 2001, y el Papa Francisco lo hizo para la Iglesia Católica Romana en 2015.
Es por ello, que los hermanos franciscanos se unen con mucho entusiasmo a esta iniciativa ecuménica. Varias Provincias de la Orden, a través de las oficinas de JPIC, organizan actividades en conjunto con la Familia Franciscana. Este año nos unimos con más fuerza y esperanza desde la Revolución Laudato Si’.
En nuestro país, comenzará este martes 1 de septiembre con una misa a las 19:00 horas transmitida a través del Facebook Franciscanos Chile y que culminará el domingo 4 de octubre con la Fiesta de San Francisco, Patrono de los cultivadores de la ecología.