En su retiro anual, hermanos reflexionaron sobre “redimensionamiento de la vida”

En dos oportunidades, y junto a hermanos de todo Chile, se realizó el Retiro Provincial 2020 en la Casa de Ejercicios Alvernia de San Francisco de Mostazal.

Como es tradición, los hermanos franciscanos de la provincia de la Santísima Trínidad, se reunieron para vivir un encuentro profundo con Dios, a través del silencio y la contemplación de la vida. Fue un retiro que se realizó en dos fechas, entre el 23 y el 28 de febrero, y entre el 1 y el 6 de marzo, y que fue predicado por el hermano Jack Giting, perteneciente a los hermanos conventuales.

Según explicó el fraile, el tema del retiro fue el “Redimensionamiento de la vida”, para lo cuál invitó a los hermanos a “pedir ayuda a Dios: “Dios mío ven en mi auxilio, date prisa en socorrerme”. Es la misma invocación que hicieron los diez leprosos en el evangelio de Lucas 17,11-19. Para eso hay que examinar atentamente la situación, cual es la situación de la provincia hoy en día y para solucionarlo o “sanar” la situación, solo el Señor sabe bien lo que tenemos que hacer” comentó.

El hermano, agregó que para que la medida que fueran tomando fuera conforme a la espiritualidad franciscana y carisma, era necesario volver “a la fuente”, por lo que recordó la biografía de Sn Francisco y el texto del camino de los discípulos de Emaús.

“San Francisco tenía un sueño, de ser grande caballero. Pero cuando escuchó la voz del Señor en unas ocasiones, ese sueño se convirtió en otro proyecto inesperado. El Señor lo llamó a ser “albañil”, a reparar su Iglesia. No era una cosa de fácil y automático cambiar la marcha, pero San Francisco, dio y mostró su disponibilidad y libertad total”, explicó el hermano Jack.

En ese sentido, el hermano Jack explicó que lo que aporta esta biografía a la reflexión, es precisamente que el redimensionamiento de la vida de la provincia nos es sólo tarea del provincial y du definidor, sino que tarea de todos los frailes. “El redimensionamiento requiere también tiempo de discernimiento para madurar la decisión y en fin para marchar con más entusiasmo y entrega.  Por eso se requiere una escucha atenta a la voz del maestro que es Jesús mismo”, puntualizó.

En tanto, el hermano Isauro Colivi, ministro provincial de la Orden Franciscana, destacó la instancia de encuentro con los hermanos de las distintas fraternidades y comentó: “Este es un tiempo fuerte de oración, de vida contemplativa. Es una pausa para mirar la vida, para dejarnos animar, donde hay espacios bastantes prolongados de oración, de silencio, donde todos estamos invitados a cultivar ese silencio para ayudar en la oración propia y en la del otro. Es un momento importante, bien evaluado por los hermanos, sobre todo en tiempos en que se siente el desgaste, el desánimo, las preocupaciones, tenciones para algunos a raíz del estallido social, así que fue un espacio donde todos los hermanos se pudieron reencontrar con su vocación, a través de la experiencia de Francisco”, afirmó el provincial.