Fieles conmemoraron el día de San Francisco

Con la celebración de la Eucaristía, la bendición de las mascotas y una procesión por el centro de Santiago, la familia franciscana recordó la figura de su santo patrono.

Como cada 4 de octubre, miles de fieles visitaron la iglesia San Francisco de Alameda, el templo más antiguo de Santiago, para alzar sus oraciones por la figura de Francisco, en el día en que la Iglesia recuerda su legado.

La celebración comenzó con la Eucaristía presidida por el fray Javier Pose, Prior Provincial de la Orden de Santo Domingo, quien en su homilía expresó: “La grandeza de Francisco fue ser pequeño. Su grandeza fue hacerse humilde, hacerse pequeño discípulo de Jesús. Y esa es la senda que nos propone a quienes queremos celebrar su fiesta. Su santidad es acoger esa revelación que Jesús hace, revelarnos los secretos del Reino a los pequeños, a los pobres, a los sencillos. Esa es la santidad que hoy agradecemos y alabamos”, señaló.

La cercanía y respeto de San Francisco por la creación lo llevó a ser el patrono de la naturaleza y de los animales. Por ello, en el día de su festividad, decenas de personas llevaron a sus mascotas hasta el templo de Alameda para recibir la bendición, de manos del hermano Alberto Nahuelanca.

La celebración continuó durante la tarde, con la tradicional procesión por el barrio de San Francisco, en la que la familia franciscana acompañó la figura de su santo patrono, con cánticos y alabanzas.

“Siempre vengo a rezarle, le tengo mucha fe. Los que más lo necesitamos acudimos a él. Yo creo que como cristianos debemos aprender de él y sus virtudes, por ejemplo a través de la ayuda al prójimo, de la sencillez y humildad”, comentó Silvia Armijo, vecina del barrio, quien fue parte de la celebración.

Más tarde el obispo auxiliar de Santiago, Cristian Roncagliolo, celebró la Eucaristía junto a los presentes, recordando el legado del pobre de Asís: Francisco comprendió que su ministerio y su vocación diaconal y de hermano religioso, significaba servir a los pobres, a los más necesitados y servirlos con el lenguaje, los gestos, con los signos y las palabras del amor, para manifestarle al mundo quién lo revestía a él, que era Jesucristo.  Lo que los conocían eran capaces de percibir la presencia de Dios en ese humilde hombre italiano, que fue capaz de mirar el mundo desde la pobreza y la sencillez, porque era Cristo quien habitaba en él”.

Al continuar su homilía, el obispo expresó: “Pidámosle al Señor que nos dé la gracia de tener un corazón como el de Francisco, para poder tener esos sentimientos sencillos que conectan con los más necesitados. Que nos dé la mente de Francisco para tener organizar nuestra vida conforme a los criterios del Evangelio y no conforme a nuestros criterios. Que nos dé las manos de Francisco para poder servir a todos, especialmente a los pobres, con la simpleza y sencillez de Jesucristo”, afirmó.

Para Adriana Bastidas 4 de octubre es un día especial, ya que junto con conmemorar la fiesta San Francisco, celebró también su cumpleaños. “Vine junto a mi marido a la Misa. Desde pequeña siempre he vinculado este día, el de mi nacimiento, con San Francisco a quien le tenemos mucha fe y admiramos mucho su ejemplo. Creo que para ser una mejor sociedad, tenemos que tomar su legado”, comentó.