Del 3 al 10 de junio de 2019 la Custodia de Tierra Santa acogió la reunión bienal de programación del Consejo Internacional de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) de la Orden de Frailes Menores.
La oficina de JPIC siempre se ha ocupado de todo lo que se refiere a la justicia, la paz y la integridad de la Creación, reconocidas como valores fundamentales de la espiritualidad franciscana. Estos valores se reflejan también en la lucha contra el cambio climático, la protección de los Derechos Humanos y una atención especial a los problemas y violaciones reales que existen en los 119 países en los que la Orden está presente y opera. “La reunión de estos días”, comentó fray Jaime Campos, director de la oficina general para JPIC, “nos permite evaluar el trabajo llevado a cabo y planificar el futuro, comparándonos, con una atención constante a los contenidos de la encíclica Laudato Si’”.
Los trabajos comenzaron con la celebración eucarística presidida por el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, a la que siguieron las presentaciones de los representantes de las diferentes Conferencias de Frailes Menores. Procedentes de Australia, Chile, Colombia, Corea, Filipinas, Francia, Italia, México, Polonia, Reino Unido, Eslovenia y EEUU, los frailes franciscanos presentes pusieron voz a los problemas de los distintos lugares que representan.
Fundamental fue la contribución de las tres organizaciones que colaboran y trabajan en estrecho contacto con la oficina JPIC: el Movimiento Católico Mundial para el Clima (MCMC), la Asociación Pax Christi y Franciscans International.
En representación de MCMC asistió su director ejecutivo, el argentino Tomás Insua, que habló del objetivo del Movimiento: ayudar a la Iglesia a poner en práctica la Laudato Si’. Para ello, es necesario vivirla y realizar una “conversión ecológica”, que trasforme tanto la relación con la creación como los estilos de vida. La finalidad es ayudar a la Iglesia a ser más sostenible e involucrada en el debate público sobre la crisis climática para proteger nuestra casa común: la “Hermana Madre Tierra”. Durante su presencia en la reunión, Tomás Insua afirmó: “tener la posibilidad de estar aquí es muy significativo para mí: crecí con los franciscanos y hablarles de la Laudato Si’ es realmente una oportunidad importante. Además, poder rezar inmerso en la misma Creación que veía Jesús cuando rezaba, lo percibo como un gran regalo”.
En nombre de Franciscans International (FI) asistió fray Markus Heinze ofm, director ejecutivo. La asociación no gubernamental, que representa a toda la familia franciscana en las Naciones Unidas con sede en Ginebra y Nueva York, celebra este año el trigésimo aniversario de su fundación. La misión de FI se centra en la defensa de los Derechos Humanos. FI, junto con los franciscanos, escucha directamente los testimonios de las personas implicadas en los diversos países donde los Derechos Humanos son violados, y afronta estos problemas presentándolos a las diferentes agencias de la ONU. “El nuestro es un trabajo de información sobre lo que sucede en el mundo y no se muestra habitualmente, que intenta sensibilizar y conducir a acciones concretas por parte de las Naciones Unidas (lobbying)”. Fray Markus comenta: “reunirse aquí ha sido importante e interesante especialmente por dos razones: por un lado, recordar las celebraciones del 800 aniversario del encuentro entre San Francisco y el sultán; por otro, por el papel crucial que desempeña la Tierra Santa en un territorio donde los conflictos están a la orden del día”.
La reunión concluyó con la redacción de un documento final y la celebración de la solemnidad de Pentecostés. “Estar aquí en Jerusalén es importante”, declaró fray Campos, “en los últimos años la Custodia de Tierra Santa ha dado impulso a esta oficina creando una comisión que trabaja intensamente. Además, la misión de los franciscanos en Tierra Santa es un gran desafío que también influye en nuestra espiritualidad”.
Giovanni Malaspina