Encuentro, diálogo y misión: Encuentro de la Familia Franciscana

Con motivo de la conmemoración de los 800 años del encuentro entre San Francisco de Asís con el sultán de Egipto, la familia franciscana se reunió para reflexionar sobre este importante acontecimiento de la historia de la Iglesia.  

Generar un espacio de comunión y discernimiento entre las distintas congregaciones franciscanas, movimientos laicales e integrantes diversas obras de las órdenes, que comparten la espiritualidad de San Francisco, fue el objetivo de la jornada “Encuentro, Diálogo y Misión”, realizada esta sábado 30 de marzo, en el Liceo Madre Cecilia Lazzeri de La Cisterna.

El espacio comenzó con un momento de canto y adoración, animado por frailes y religiosas, quienes invitaron a los más de 200 asistentes, a “abrir sus corazones”, en un ambiente de fraternidad y escucha.

Tras ello, se desarrolló la exposición del Doctor en Historia de la Iglesia de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y ex rector de la Universidad Católica del Norte Misael Camus, quien explicó el contexto histórico, político, social y eclesial en el que San Francisco decidió encontrarse con el sultán, y destacó las cualidades del santo, explicando que San Francisco es un referente para la Iglesia, por ser un “un ejemplo de diálogo interreligioso y comprensión mutua”

Para el hermano Isaurio Covili, ministro provincial de la Orden Franciscana, el encuentro entre el Pobre de Asís y el sultán musulmán, dejó grandes enseñanzas para él, que hoy es preciso vivir en el día a día: “San Francisco salió modificado de ese encuentro. Dios vive en el otro, me habla en el distinto y ello debe significar mirar mi propia vida y meditar en qué aspecto debo convertirme, modificar, para que la fraternidad y este Dios que es comunidad y persona, sea expresado de mejor manera en nuestra vida”, comentó.

Agregó que “Este encuentro nos da identidad en el contexto que hoy vivimos como Iglesia y como sociedad. Nos permite reencontrarnos con nuestra identidad y con aquellos elementos que este encuentro de Francisco y el sultán encierran, nos abren al diálogo, a la dimensión de fraternidad mucho más universal, al encuentro con el otro y al respeto del otro por el otro”.

La jornada siguió con trabajos en grupo entre las distintas franternidades, en la que los asistentes reflexionaron sobre el importante episodio de la vida de San Francisco, y la capacidad de ser cristiano  y reformarse a lo largo de la historia.

Al continuar, la asamblea recibió la visita de monseñor Celestino Aós, fraile franciscano capuchino, que hace una semana asumió el cargo de Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Santiago quien destacó la hulmidad de San Francisco en su viaje por oriente: “Si usted lo piensa bien, Francisco de Asís en este viaje salió absolutamente fracasado. Él fue a convertir al sultán y no lo convirtió. Fue a buscar el martirio entre los musulmanes, no lo mataron, pero aprendió de eso. Todos somos hermanos y se pueden buscar vías de entendimiento sin ir a la guerra o utilizar la violencia. Querámonos como hermanos en tiempos de amargura y dolor”, expresó.

Posteriormente, el hermano Alberto Nahuelanca, doctor en misionología y Director Nacional de la Obras Misionales Pontificias en Chile, expuso desde su expertice sobre los desafíos que hoy deja el encuentro de Francisco con el sultán, explicando la necesidad de “volver a la espiritualidad” y “reparar las relaciones humanas”.

Bajo esa premisa, Verónica Carvajal, quien participa hace más de 30 años en la Parroquia San Francisco de Asís de La Cisterna, comentó que como agente pastoral, es necesario abrir al diálogo: “San Francisco se atrevió a dialogar con quien era imposible. Cabe recordar que los católicos que llegaban a oriente eran asesinados porque iban a imponer su fe. Sin embargo, Francisco fue a conversar y ese es el gran ejemplo que nos deja hoy día, el dialogar con todos y ser capaces de reunirnos a conversar sobre cualquier tema, exponiendo y no imponiendo”, comentó.

Por su parte, Antonia Silva, integrante de la Pastoral Juvenil Franciscana explicó que uno de los grandes desafío que hoy tienen los jóvenes es precisamente ser “tolerantes y fraternos con los otros. Somos personas diferentes, pero siempre nos une algo, el ser personas”, afirmó.

“En estos tiempos, en que hay tanto prejuicio en el mundo, recordar 800 años de que San Francisco se acercó al sultán mirándolo a los ojos, ofreciéndole amor y escuchándolo, en tiempos que la Iglesia se encontraba con los musulmanes con violencia, en medio de las armas. Esa manera de vivir la misión como encuentro con el que es diferente, lo encuentro maravilloso. Para nosotros es una luz muy importante”, dijo el fraile Miguel Ángel Ariz, ministro provincial de la Orden Franciscana Capuchina.

El encuentro, culminó con un momento de oración en la capilla del establecimiento, en el que  la familia franciscana, unida en el deseo de vivir el Evangelio como lo hizo San Francisco, pidió a su santo patrono por aprender de su legado y vivir bajo su carisma.