“El Verbo se hizo carne y habito entre nosotros”
(Jn 1,14)
Que la Navidad, cumplimiento de las promesas de liberación y salvación en Jesús de Nazaret, anunciador del Reino, alegre nuestro corazón dejándonos asombrar por el misterio de la Encarnación, para que configure nuestra vida, vocación y misión.
Para Francisco y para nosotros franciscanos, contemplar el nacimiento pobre del Hijo de Dios implica anuncio misionero, apertura al Espíritu, compromiso con la historia de hombres y mujeres, y cuidado y respeto de toda creación
Que desde el Pesebre y motivados por los 800 años del encuentro de San Francisco con el Sultán, como Hermanos Menores y en redes, podamos impulsar nuevos procesos de diálogo, de paz, de vida fraterna, de una Iglesia en salida, de nuevos aprendizajes, de respeto a cada persona y de valorar lo alternativo como clave evangélica.
¡Feliz Navidad y un bendecido Año 2019!
Fr. Isauro Covili Linfati, ofm
Ministro provincial