El Vía Crucis, presidido por el Hno. Pedro Cisternas, fue acompañado por parte de la comunidad cristiana de San Francisco de Mostazal, que a lo largo de la procesión, revivió las 14 estaciones de la pasión.
Nuestro caminar nos ha unido al sufrimiento y al dolor de tantos hermanos, que sufren por distintas circunstancias y no siempre encuentran el sentido de tal sufrimiento. Hemos rezado por los enfermos, por los abandonados, por los que sufren al estar privados de libertad, por los niños que se encuentran bajo el cuidado del Sename, por los ancianos postrados en cama, por los indigentes, por los inmigrantes que no siempre se han sentido acogidos y aceptados en nuestra sociedad, por los que no tienen trabajo y por tantas otras situaciones que solo Dios conoce, señalo el Hno. Pedro.
