Queridos hermanos y hermanas:
Estamos ya en Semana Santa, celebrando estos días santos en donde nos encontramos con la vida de Jesús, con su misterio y vida entregada. El Señor en la historia de la Salvación viene a plenificar y hacer el rostro misericordioso de Dios y que ahora se nos regala como el Resucitado, en él es motivo de alegría de fuente y esperanza para todos.
Este mensaje va dirigido a los hermanos y a la Familia Franciscana, queremos renovar nuestro compromiso en relación a la verdad, justicia y paz, siendo constructores de la sociedad para favorecer una mejor convivencia y la verdadera fraternidad. Estamos todos llamados a construir una sociedad más fraterna, en búsqueda y respetando la dignidad de cada uno.
Todos estos valores tienen su fuente y su raíz en la persona de Jesús resucitado, en él apostamos nuevamente un compromiso para vivir como hermanos, queremos caminar para construir y anunciar que con el Señor Jesús tenemos la posibilidad de construir un nuevo mundo distinto en muchos aspectos, queridos hermanos y hermanas !otro mundo es posible!, un mundo mejor es posible. Para los cristianos y franciscanos, creemos que este nuevo mundo va tomado del Evangelio de Jesús que con valentía nos llama a anunciar que aquel que estaba muerto hoy camina junto con nosotros.
Nosotros, los seguidores de Francisco de Asís, anunciamos que aquel que ha muerto como donación máxima del amor ahora vive en medio nuestro como expresión de la mayor gloria del Padre, dado que Jesús resucitado es el rostro que glorifica al Padre. El Padre resucitando a su Hijo da gloria a toda la obra de su Hijo.
Queremos renovar que toda nuestra vida cristiana sea reflejo de la presencia de la vida Trinitaria que viven en nuestros corazones. De la mano del Resucitado y de San Francisco queremos abrazar a los nuevos leprosos de nuestra sociedad con un espíritu renovado. Es Jesús quien nos envía para salir al encuentro en donde la vida clama, de todos los dolores, alegrías y esperanzas que hay en nuestra vida.
Como franciscanos queremos acompañar, desde la sencillez, la fraternidad y la minoridad los nuevos desafíos y definiciones que nuestra Iglesia y sociedad se encuentran viviendo.
Que el Resucitado sea nuestra esperanza. Muy feliz pascua de resurrección para todos y todas ¡Aleluya, Aleluya!
Fr. Isauro Covili,ofm. Ministro provincial
