La pascua de Jesús ilumina el camino cuaresmal

Queridos hermanos y hermanas:

Con el miércoles de cenizas hemos iniciado la cuaresma, tiempo de penitencia, de conversión y de reinado de Dios, iluminada y sostenida por Jesús de Nazareth, pobre, maestro y resucitado, Señor de la Historia y del Tiempo.

Tu sabes que la luz pascual nos permite volver al Señor, como nos ha recordado el profeta Joel, el miércoles de cenizas: «vuelvan a mi de todo corazón, desgarren sus corazón y nos sus vestiduras, porque Dios es bondadoso y compasivo» (Joel 2, 12-18)

La cuaresma reorienta nuestro corazón, nuestra fe, nuestra voluntad, y el deseo de vivirla con todo el corazón. Tenemos que reconocer este tiempo como un tiempo oportuno de encuentro con el Dios que se revelo como lo verdad y nos hace preguntarnos por nuestra verdad, es decir, ¿Quien eres Señor? y ¿Quien soy yo? nos ayuda a experimentar la misericordia y el gozo del resucitado.

La cuaresma vivida por San Francisco de Asís es como la de Jesús, porque tiene a Jesús adentro, es decir, esta totalmente configurado con Cristo pobre y crucificado.

La Cuaresma franciscana es:

  • Encuentro con el leproso y con todos los necesitados de la tierra.
  • Nos motiva al encuentro con uno mismo en el silencio de la Oración.
  • Encuentro con la comunidad, la fraternidad humana, creacional y cósmica.
  • Es solidaridad que nos salva del egoísmo enfermizo y el aislamiento para poder tener vida con aquel es la Vida.
  • Es presencia comprometida con los lugares de fractura que desafían nuestra oración y la evangelización
  • Una nueva oportunidad para dejarte evangelizar y humanizar y enseñar por los pobres. Dios nos habla desde ellos, tal como nos lo dice el Consejo plenario de la Orden en Bahía en 1983: «Los pobres nos evangelizan» «Los pobres son nuestros maestros.»

Por tanto, nos hacen ser iglesia que acoge, anuncia, alaba y escucha, como su Señor.

Que el Señor afirme en todos y todas el deseo de crecer, de morir y de vivir desde una nueva renovación bautismal en Cristo Jesús.

El Señor les conceda su paz.

Fraternalmente,

 

Fr. Isauro Covili Linfati,ofm. Ministro Provincial