Hermanos y Hermanas, el Señor les de su paz.
Hace 31 años, el 27 de octubre de 1986, se realizó la invocación de la paz para toda la humanidad, jornada nacida de la intuición del papa Juan Pablo II. La histórica Jornada de oración, ayuno y peregrinación que reunió por primera vez a líderes y representantes religiosos del mundo, con el anhelo de “contribuir a suscitar un movimiento mundial de
oración por la paz que, pasando por encima de las fronteras y naciones y alcanzando a los creyentes de todas las religiones, llegue a abrazar al mundo entero”, es lo que se llamó “El Espíritu de Asís”. Al finalizar este año, queremos unirnos en oración para pedir por la Paz del mundo entero, pues como dijo el papa en aquella oportunidad “quizá como nunca, ahora en la historia de la humanidad, son tan evidentes los lazos intrínsecos entre una actitud auténticamente religiosa y el gran bien de la paz para la familia humana, que anhela y necesita la paz”, alentándonos para que el compromiso en favor de la paz, fundada en los cuatro pilares de la verdad, de la justicia, del amor y de la libertad, como
escribió Juan XXIII, en la Pacem in Terris, sea constante cada día para las religiones del mundo, para los responsables de las naciones, autoridades de nuestro pueblo y para todas las personas de buena voluntad.
Por ello les invitamos a orar juntos por la paz del mundo, de nuestra nación y especialmente por la paz en la región de la Araucanía, unidos en un mismo espíritu, este sábado 30 de diciembre del presente año, en el templo San Buenaventura de Angol, ubicado en calle Vergara 825, a las 20.30 hrs.
Esperando que el Creador derrame sus bendiciones sobre cada uno de ustedes, se despiden fraternalmente,