“La Conferencia Episcopal de Chile encargó a la Asociación Chilena de Derecho Canónico el año 2011 llevar a cabo la concreción de una Licenciatura en Derecho Canónico. A raíz de esta solicitud, el presidente de esta asociación visitó el año 2012 al doctor Kamel Harire Seda, decano de la Facultad Eclesiástica de la PUCV, comenzando un arduo trabajo entre ambas organizaciones. Después de varios pasos intermedios, la Congregación para la Educación Católica nos sugirió crear una Cátedra de Derecho Canónico para dar una cierta institucionalidad a un futuro proyecto de licenciatura. Por este motivo, hoy damos inicio oficial a la Cátedra de Derecho Canónico, lo que es motivo de mucha alegría para nuestra Universidad”, señaló en su discurso de bienvenida el doctor Juan Pablo Faúndez Allier, director ejecutivo de la cátedra de Derecho Canónico de la Facultad Eclesiástica de Teología de la PUCV.
El académico en la ceremonia leyó parte del decreto de creación de esta Cátedra y adelantó que ésta impartirá un Diplomado en Derecho Matrimonial Canónico que se dictará en Santiago, en conjunto con la Asociación Chilena de Derecho Canónico, a contar del mes de abril del año 2018.
CONFERENCIA INAUGURAL
La lección inaugural titulada “La vocación pastoral del Derecho en la Iglesia” presentada por el Fr. Jorge Horta Espinoza, OFM, decano de la Facultad Eclesiástica de Derecho Canónico de la Pontificia Università Antonianum di Roma, fue la primera actividad de la Cátedra de Derecho Canónico de la Facultad Eclesiástica de Teología.
“La inauguración de esta cátedra es sin duda un evento que tendrá una gran repercusión en el ámbito de los estudios universitarios de nuestro país, especialmente en el Derecho y la Teología, favoreciendo la profundización de una ciencia que ha acompañado la entera vida de la Iglesia y respondiendo por cierto a la urgente necesidad de dar un servicio cualificado al Pueblo de Dios, especialmente luego de las diversas reformas que el mismo Derecho Canónico ha experimentado en los últimos decenios”, explicó Fr. Jorge Horta Espinoza.
Para el profesor se debe superar una deformación que muchas veces se encuentra en el mundo eclesial: pensar que el derecho sea ajeno o al menos esté en contradicción con la pastoralidad de la Iglesia.
Para el académico la Iglesia no es una abstracción, ya que está constituida de hombres y mujeres que viven socialmente la propia identidad cristiana con sus diversos estados y condiciones. La Iglesia es un pueblo socialmente constituido, con una estructura de gobierno que le es propia y donde existe una sociedad hay normas que la regulan.
“El más profundo sentido de la ley se encuentra en la simplicidad de dos axiomas evangélicos: Amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como uno mismo. Si en la base de la ley canónica no está presente este concepto esencial hay algo que no está funcionando correctamente. Quien aplica el derecho, sin tener en consideración la raíz evangélica del mismo, incluso haciéndolo en buena fe, podría fácilmente caer en la cruel aplicación de una norma o, al contrario, disminuir el valor jurídico de la misma, provocando en ambos casos un daño a la justicia, a la verdad, a la Iglesia y la persona, efecto que el legislador no pretende”, precisó.
Para Fr. Jorge Horta Espinoza el Derecho Canónico no se constituye como un camino de salvación, sin embargo, con su estructura normativa está llamado a guiar y a sostener el peregrinaje de todo el pueblo de Dios para este propósito, como instrumento al servicio del Reino. La ley canónica, en efecto, ordena y determina la estructura eclesial, sus decisiones, establece los remedios necesarios, facilitando de este modo una coherencia entre la esencia de la comunidad eclesial y su vida en el mundo.
“La creación de esta nueva cátedra de Derecho Canónico se presenta como la oportunidad de generar espacios de formación permanente, de investigación y de publicación. Asimismo, se podrán organizar cursos orientados a la difusión de esta disciplina para parroquias y comunidades cristianas, posibilitando prestar un cualificado servicio a las realidades locales, entre otras tantas actividades que se pueden ofrecer para la comunidad”, concluyó el académico.
El acto fue presidido por Monseñor Gonzalo Duarte García de Cortázar, Gran Canciller de la PUCV y Obispo de Valparaíso. Además contó con la presencia de las siguientes autoridades: Dr. Nelson Vásquez Lara, vicerrector Académico de la PUCV; Monseñor Leopoldo Núñez Huerta, Vicario General del Obispado de Valparaíso; Monseñor Luis Eugenio Meneses Iturrizaga, Vicario Judicial de la diócesis de Valparaíso; Pbro. Francisco Walker Vicuña, presidente de la Asociación Chilena de Derecho Canónico; Pbro. Andrés Valenzuela Acevedo, rector del Pontificio Seminario Mayor San Rafael de Lo Vásquez; Dr. Kamel Harire Seda, decano de la Facultad Eclesiástica de Teología de la PUCV; María Teresa Blanco, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas; y José Marín Riveros, decano de la Facultad de Filosofía y Educación de la PUCV.
Fuente: pucv.cl