En ausencia del párroco, Domingo Tapia, de viaje en Tierra Santa, el Hno. Mario Márquez, Guardián de la fraternidad franciscana de cuatro religiosos a cargo de la parroquia, señaló que “aquí hay un gran movimiento pastoral. Se caracteriza por estar conducida y animada por los laicos”, dijo, y agregó que “el arzobispo siempre ha venido y comparte con la gente que lo quiere harto”.
El cardenal Ezzati, que ha visitado todas las parroquias de la arquidiócesis y ha comenzado a visitarlas de nuevo, dijo que lo hace para animarlas a “que sean una comunidad viva, misionera, en medio del mundo y la cultura de hoy, que necesita absolutamente, nunca como ahora, de la luz que viene de la Palabra de Dios y de la libertad que nos trajo Cristo Jesús, entregándonos su vida en la cruz y resucitando para el bien de todos nosotros”.
El pastor resaltó en su homilía la necesidad de orar por todos, especialmente por las autoridades, “para que nos den lo que en justicia esperamos: días de paz, de concordia y de fraternidad”, y para responder “a las necesidades de los más pobre y necesitados, de los que piden justicia y verdad; de los niños y jóvenes, que necesitan una educación de calidad”.
También el arzobispo se refirió a la corrupción y expresó que “cuántos pobres, y personas de trabajo quedan injustamente defraudados por poderosos, y no tienen acceso a una vida digna, porque algunos viven corrompidos por el dinero, por toda esta colusión que existe en dinero y política, que ensucia el dinero y ensucia también la política”.
El cardenal Ezzati llamó finalmente a los fieles a “ser justos e inteligentes para hacer el bien” y usar los bienes que Dios nos da para construir fraternidad entre todos.
Jaime Leviqueo, coordinador parroquial, comentó que la visita del pastor “es muy buena, es importante que el arzobispo nos visite, es una instancia de unidad. Estamos contentos con esta visita”.
Fuente: Comunicaciones Santiago
