Queridos hermanos de la Provincia:
Paz y todo Bien.
Dios que ha hecho alianza con su pueblo y nos ha llamado ha seguirlo más de cerca, nos bendiga a cada uno de nosotros en la vocación universal que hemos recibido, de ser hermanos y menores con los hermanos en el Pueblo de Dios. Que este llamado que se concretiza con el sí generoso que se ha realizado en el interior de cada uno de nuestros corazones por medio de la profesión religiosa nos permita responder significativamente a los desafíos del mundo de hoy.
En este tiempo de resignificación y restructuración de la Orden, que el modelo de Vida Consagrada que nos regala la Virgen María nos permita ir al encuentro de la vida que clama en las periferias existenciales de nuestra propia vida fraterna.
Que Dios nos bendiga en este día de la Vida Consagrada.
Fr. Santiago Andrade T., Ministro Provincial.