“Tibia, crujiente, sin grasa, la marraqueta forma parte de la constelación básica del patrimonio alimentario chileno, y por ello la transmisión transgeneracional del dicho “venir con la marraqueta bajo el brazo” -que significa que cada recién nacido(a) trae suerte, algo extraordinario relacionado con la riqueza material o personal- se sigue repitiendo”, comenta la antropóloga y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2013, Sonia Montecino.
En la exposición, que será inaugurada el jueves 4 de agosto en la Sala de Exposiciones temporales del Museo de Arte Colonial de San Francisco, Camilo Ortiz presentará 9 obras de su autoría y 4 de artistas amigos a los que invitó: Pedro Fuentealba, Tomás Schatte, Soledad Quesney y Sebastián Martínez. El tema que todos abordan -en técnica libre- es la marraqueta.
“Camilo Ortiz, como un panadero conocedor de su oficio, inscribe la marraqueta como un mensaje que desde lo cotidiano del pan corriente, “de masa liviana y esponjosa hendido en dos secciones longitudinales por la parte anterior y plano en la posterior”, como la define Morales Pettorino, nos re envía a sus significados rituales metaforizada en la multiplicación de los panes y en la hostia como metonimia del cuerpo de Cristo, hasta las representaciones de lo nacional y de los signos familiares (la marraqueta bajo el brazo), al interior de operaciones simbólicas propias de la creatividad popular”, añade la antropóloga.
La obra de Camilo Ortiz -agrega Montecino- nos brinda un campo de imágenes que lúdicas y lúcidas nos recuerdan que cada vez que hincamos el diente a nuestro tibio y crujiente pan de cada día incorporamos sus nutrientes, pero sobre todo un conjunto de alegorías que nos especifican en nuestras plurales identidades sociales.
La muestra permanecerá expuesta en el Museo de Arte Colonial San Francisco, ubicado en Alameda 834, hasta la primera semana de septiembre.