Bajo el lema «La misericordia de Dios nos interpela», se encontrarán en la iglesia San Francisco de la Alameda, a las 18:00 horas, desde donde iniciarán una procesión por el paseo Estado, en una actitud de oración y testimonio, hasta la Puerta Santa de la Catedral Metropolitana, por la que ingresarán al principal templo capitalino.

El vicario para la Vida Consagrada, monseñor Jorge Concha, invitó a todos los consagrados a participar de esta actividad y a ingresar como hermanos y hermanas a la catedral, para celebrar «la presencia viva de Dios, Uno y Trino, y hacer oración por Chile, herido de tantas formas, pero también esperanzado».