
Religiosos y religiosas, incluso alguno de clausura, se reunieron en el salón Arca del Colegio de los Sagrados Corazones, el 23 de marzo para orar en Miércoles Santo. El encuentro fue convocado por el vicario para la vida consagrada, Mons. Jorge Concha Cayuqueo,ofm y por Mons. Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago.
La reunión comenzó con el rezo de vísperas para luego continuar con la exposición de los obispos que invitaron a descubrir y nombrar los signos de vitalidad de la vida consagrada, situarla en su contexto, describirlos , proponerlos como punto de partida para un camino nuevo y, finalmente, celebrarlos. Con esta mirada los religiosos se reunieron en grupo para compartir su propia visión del documento , escuchar la experiencia de los demás y finalmente compartir la reflexión con el obispo.
Tras el diálogo, el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, les dirigió unas palabras. “Es una alegría verlos tan numerosos en este encuentro”, dijo al saludarlos. Este encuentro es la expresión de la comunión eclesial a la que estamos llamados a vivir y a construir más allá de las congregaciones y las agrupaciones, prosiguió. A continuación recordó algunos hechos que han marcado a la Iglesia de Santiago: el Inicio del Año Pastoral, la Jornada de Laicos y este encuentro con religiosos. “La vida consagrada es un don de Dios para la Iglesia y para la humanidad de ayer y de hoy”, sostuvo. Qué bueno que pudimos compartir la belleza y el gozo de nuestra misión, dijo.
En esta oportunidad se reunieron varias congregaciones de la Familia Franciscana y de nuestra Orden participaron los hermanos Felipe Marquéz y Ronald Villalobos.