En la ciudad de Chillán se realizó oración por la Paz

Dios no quiere “la pedida de los vivientes” (cf. Sab 1,13). Es un Dios que “ama la vida” (Sab 12,26). Firmes en esta convicción, es que como herederos del carisma de San Francisco de Asís, cuyo fundamento es el seguimiento de Cristo en medio de nosotros, se realizó en Chillán, una jornada de oración por la paz, especialmente por los sucesos que estamos viviendo como humanidad.

Se rezó especialmente por los conflictos en la franja de Gaza, en Ucrania, Siria y en todos los lugares donde no hay paz, de los que no queremos ser meros espectadores, sino que con la fuerza de nuestra oración, manifestar al mundo la esperanza que la paz es posible cuando el ser humano se abre a la fuerza de Dios para superar sus propias debilidades y ver al prójimo (próximo) como un igual a quien puedo dialogar, comprender y amar.

Esta actividad, se realizó en el marco de la celebración franciscana de la Porciúncula, lugar donde comienza San Francisco su vida de conversión.